Diarrea en Bebés: Una Guía Práctica para Padres Primerizos
Cuando tu bebé tiene diarrea por primera vez, es completamente normal sentir un poco de alarma. Ver que su popó es más líquida o más frecuente de lo habitual puede causar preocupación, especialmente si no sabes si es algo pasajero o si necesita atención. Pero no te preocupes, la diarrea en los bebés es bastante común. En esta guía te explicamos qué la causa, qué señales debes observar y cómo puedes manejarla con calma y cuidado.
¿Cómo saber si la diarrea en bebés es diarrea?
Primero, un punto importante: ¡las heces de los bebés son muy variables! Especialmente en los recién nacidos que toman leche materna, las heces blandas y amarillentas son perfectamente normales. Así que no se alarme de inmediato si ve heces líquidas.
Entonces, ¿qué se considera diarrea en bebés? Tenga en cuenta estos puntos clave:
- Aumento drástico de la frecuencia: Hace popó muchas más veces de lo habitual.
- Gran cambio en la consistencia: Se vuelve muy líquida, acuosa, incluso un poco explosiva, completamente diferente a las heces pastosas o blandas de siempre.
- Mayor volumen: La cantidad de heces en cada evacuación también aumenta significativamente.
Si solo está un poco más líquida de lo normal, pero la consistencia y la frecuencia general no cambian mucho, es probable que solo sea una ligera molestia intestinal y no hay mucho de qué preocuparse.
¿Qué significan el color y la consistencia de la diarrea?
El color y la presencia de ciertas características en las heces de su bebé a veces pueden darnos una idea general, pero al final, siempre debe ser el médico quien dé el diagnóstico.
- Diarrea amarilla: Es la más común, especialmente en la diarrea viral. Las heces del bebé pueden volverse muy amarillas y acuosas. Si se pregunta "mi bebé tiene diarrea amarilla", esto puede ser normal.
- Diarrea verde: Puede ser causada por varios factores, como que el bebé coma demasiado rápido, tenga indigestión o que la madre haya comido ciertos alimentos (si está amamantando). A veces, algunas infecciones también pueden provocar heces verdes.
- Diarrea con mucosidad en bebés: Si ve mucosidad similar a la gelatina en las heces, esto suele indicar una ligera inflamación intestinal. Las infecciones virales o bacterianas pueden causar esto.
¿Qué hacer si mi bebé tiene diarrea? ¡La hidratación es primordial!
¿Qué es lo más temido de la diarrea en bebés? ¡La deshidratación en niños! El pequeño cuerpo pierde líquidos y electrolitos muy rápidamente, y la deshidratación puede ser grave. Por lo tanto, la tarea número uno para combatir la diarrea es: ¡mantener a su bebé hidratado continuamente!
Alimente con frecuencia (agua o leche):
- Bebés amamantados: Siga amamantando a demanda, ¡tan a menudo como quiera! La leche materna es el mejor líquido rehidratante natural, nutritiva y fácil de digerir.
- Bebés alimentados con fórmula: Puede alimentarlos con pequeñas cantidades frecuentes. Por ejemplo, si normalmente toma 120 ml en una toma, puede darle 60 ml dos veces, con más frecuencia.
Sales de rehidratación oral (SRO): ¡Esto es crucial! Las SRO reponen los electrolitos y el agua que su bebé pierde. ¡Recuerde! Compre las sales de rehidratación oral específicamente para bebés en la farmacia. No las sustituya por bebidas deportivas, zumos o agua azucarada; estas tienen un contenido de azúcar demasiado alto y pueden empeorar la diarrea.
No deje a su bebé sin comer: Incluso con diarrea, no suspenda fácilmente la leche materna o la fórmula. La alimentación adecuada, por el contrario, puede ayudar a su bebé a recuperarse más rápido y evitar la desnutrición debido a la diarrea.
Evite los alimentos que pueden empeorar la diarrea (para bebés que ya comen sólidos):
- Alto contenido de azúcar: Evite los dulces y los zumos de frutas (especialmente los de manzana, pera y ciruela).
- Alto contenido de grasa: Suspenda temporalmente los alimentos fritos y grasosos.
Pruebe alimentos "antidiarreicos" (para bebés que ya comen sólidos): Si su bebé ya ha comenzado a comer sólidos, puede darle alimentos que ayuden a aliviar la diarrea, como papilla de arroz bien cocida, puré de arroz, puré de manzana al vapor o puré de plátano.
Cuidado de la zona del pañal: ¡más atención durante la diarrea!
Durante la diarrea, el bebé defeca con más frecuencia y las heces son más líquidas, lo que irrita mucho la piel delicada del culito, y es fácil que aparezca una erupción del pañal. En este momento, un cuidado meticuloso es especialmente importante:
- Cambie los pañales con frecuencia: Este es el paso más básico y crucial. Tan pronto como el bebé haga popó, cambie el pañal inmediatamente para evitar el contacto prolongado de las heces con la piel.
- Limpie con agua tibia: Cada vez que cambie el pañal, limpie suavemente el culito de su bebé con agua tibia, en lugar de solo usar toallitas húmedas. Aunque las toallitas húmedas son convenientes, pueden contener ingredientes irritantes. Después de limpiar, seque suavemente con una toalla suave para asegurar que esté completamente seco.
- Use crema protectora para pañal: Aplique una capa gruesa de crema protectora para pañal con óxido de zinc o vaselina en el culito de su bebé para formar una barrera protectora que aísle las heces y la orina de la piel. Incluso si no hay erupción del pañal, el uso preventivo es importante.
- Deje secar al aire: Si la temperatura de la casa es adecuada, puede dejar ocasionalmente el culito de su bebé expuesto al aire durante unos minutos para ayudar a la piel a mantenerse seca y reducir la irritación.
¿Viral o bacteriana? ¡No se autodiagnostique!
Como padres, es muy difícil juzgar si la diarrea de su bebé es viral o bacteriana solo por los síntomas.
- Diarrea viral: Esta es la causa más común de diarrea en bebés y generalmente se acompaña de fiebre baja, vómitos al principio y, a veces, algunos síntomas de resfriado. En la mayoría de los casos, mejora por sí sola en unos pocos días.
- Diarrea bacteriana: Esta puede ser más grave y puede manifestarse con fiebre alta persistente, dolor abdominal intenso, sangre o mucha mucosidad en las heces, y un estado general muy deteriorado del bebé. En este caso, el médico podría considerar el uso de antibióticos.
Punto clave: ¡No adivine usted mismo, deje el diagnóstico en manos de un médico profesional!
¿Cuánto le dura una diarrea a un bebé?
La mayoría de las diarreas virales, su bebé se recuperará gradualmente en 2 a 7 días. Sin embargo, algunos bebés pueden necesitar un poco más de tiempo. Siempre que prestemos atención a la hidratación y al estado general del bebé, normalmente no hay mucho de qué preocuparse.
¿Cuándo llevar a su bebé al hospital? ¡Atención a estas señales!
Aunque la diarrea es común, hay algunas situaciones que requieren atención médica inmediata. Si su bebé presenta alguno de los siguientes síntomas, llévelo inmediatamente a un pediatra:
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Signos de deshidratación:
- El pañal está mucho menos mojado de lo normal, o incluso no se ha mojado en varias horas.
- No hay lágrimas al llorar.
- Boca muy seca, pegajosa.
- Ojos hundidos.
- La "fontanela" (punto blando en la parte superior de la cabeza) se siente hundida.
- Mala elasticidad de la piel (pellizque suavemente la piel del abdomen o el brazo del bebé, y la piel tarda mucho en volver a su forma original después de soltarla).
- El bebé está letárgico, somnoliento o extremadamente irritable y llora sin parar.
- Fiebre alta persistente: En bebés menores de 3 meses, la temperatura supera los 38°C; en bebés mayores, supera los 39°C, y su estado general no es bueno.
- Vómitos frecuentes: Vomita demasiado, y no puede retener líquidos o leche.
- Heces con sangre o pus.
- Heces negras (no causadas por suplementos de hierro) o blancas.
- Dolor abdominal muy intenso.
- La diarrea ha durado varios días y, en lugar de mejorar, ha empeorado.
- El bebé es un recién nacido (especialmente menor de 3 meses): Si tiene diarrea, busque atención médica de inmediato, ya que tienen el mayor riesgo de deshidratación.
Prevención: ¿cómo mantener a su bebé alejado de la diarrea?
Aunque la diarrea es muy común, como padres, naturalmente esperamos que nuestros pequeños sufran menos. Hay algunos hábitos que podemos mantener en nuestra vida diaria para ayudar a construir una defensa en el intestino de nuestro bebé:
- La higiene es clave, lávese las manos con frecuencia: Esto suena muy común, ¡pero es muy importante! A los bebés les gusta chuparse las manos y meterse todo en la boca. Los adultos estamos en contacto con todo tipo de bacterias. Por lo tanto, antes y después de abrazar al bebé, alimentarlo, cambiar el pañal, antes de las comidas y después de ir al baño, asegúrese de lavarse bien las manos. ¿Visitas en casa? Pídales que se laven las manos antes de cargar al bebé.
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Coma con cuidado, preste atención a lo que entra por la boca:
- La leche materna es la mejor opción: Si es posible, la lactancia materna es lo mejor para el bebé. La leche materna contiene anticuerpos que fortalecen la inmunidad del bebé y reducen el riesgo de diarrea.
- Esterilice los biberones y utensilios con frecuencia: Si alimenta con fórmula, los biberones, las tetinas y los utensilios para preparar la fórmula deben limpiarse y esterilizarse a fondo después de cada uso. Estos lugares son caldo de cultivo para las bacterias.
- Prepare los alimentos complementarios frescos: Para los alimentos complementarios del bebé, los ingredientes deben ser frescos, el proceso de preparación debe ser higiénico, cocine bien y sirva de inmediato. Las sobras, incluso si están refrigeradas, pueden generar bacterias y es mejor no dárselas al bebé.
- Preste atención a la seguridad del agua potable: El agua utilizada para preparar la fórmula y para que el bebé beba debe ser agua hervida. El agua de fuentes desconocidas o no hervida puede contener bacterias o virus, lo que es un riesgo para el delicado intestino del bebé.
- Evite la infección cruzada, especialmente en casa: Si alguien en casa está enfermo (por ejemplo, con un resfriado o diarrea), es mejor mantener una cierta distancia del bebé temporalmente, usar mascarilla y lavarse las manos con frecuencia. Los utensilios de mesa, toallas, etc., de los adultos enfermos también deben usarse por separado para evitar la transmisión de gérmenes al bebé.
- Vacune a tiempo: Algunas vacunas pueden prevenir eficazmente los virus que causan diarrea, como la vacuna contra el rotavirus. Siga los consejos de su pediatra y vacune a su bebé a tiempo para darle una capa adicional de protección.
Al final del día, la diarrea en bebés puede ser agotadora, especialmente cuando no tienes claro qué está pasando o cómo actuar. Cuidar de un bebé es un aprendizaje constante, y cada síntoma nuevo puede descolocar.
Por eso, más allá de los consejos médicos, lo importante es que no cargues con todo solo. Habla con el pediatra si algo te inquieta, apóyate en personas de confianza y date permiso para buscar ayuda cuando la necesites.